El mercado del arte online ha tenido un crecimiento muy importante en el año 2014. Según el “Hiscox Online Art Trade Report 2015”, el crecimiento ha sido de un 68% suponiendo una cifra estimada de 2.640 millones de dólares en el 2014.

La compra de arte online representa un 4,8% del mercado global. Y, superando los pronósticos iniciales, se espera que en el año 2019, el mercado del arte online alcance unas unas ventas de 6.300 millones de dólares.

Según afirma el director de la división de Arte de Hiscox, el Sr. Robert Read: “Las galerías de arte físicas y las casas de subastas ya no pueden operar por separado y los canales online junto con las redes sociales juegan un rol importante. Está demostrado, que la combinación del mundo offline y online es muy atractiva y esto es una buena noticia tanto para vendedores como coleccionistas.” Además: “Esta tendencia puede promover que las plataformas de venta online triunfen como medios puramente transaccionales y revolucionen esta industria que tradicionalmente se basaba en relaciones”.

Aunque no sorprende que la mayoría de la compras online lo sean de obras de pequeño valor (el importe medio asciende a 1.384 euros por pieza), si llama la atención el hecho de que una de las principales motivaciones de los coleccionistas que compran online es el retorno de la inversión y la consideración del arte como activo.

A nivel legal, este cambio de paradigma supone unas importantes implicaciones tanto a nivel de propiedad intelectual (¿necesito el consentimiento de los artistas para colgar las fotos de las obras online? ¿qué consecuencias puede tener no haber obtenido este consentimienot previo?); de obligaciones derivadas de la Ley de Protección de Datos de Carácter Personal (¿puedo enviar un correo anunciando la venta de una obra de arte online a toda la base de datos de mis clientes?) y de la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información y Comercio Electrónico (¿que requisitos mínimos debe tener el portal de venta online para cumplir con las obligaciones básicas que marca la ley?)

También supondrá una redefinición de los agentes que operan en el mercado del arte, especialmente de galeristas y casas de subastas.